Wednesday, November 22, 2006

Escribir


El libro “Cierta femenina oscuridad“ fue escrito en un par de años, pero la estructura, su base, estaba instalada desde la primera noche. Necesité trabajar con el tema, me refiero al tema amoroso, hablar del amor como tema, situar “eso” que de ti se alimenta, “eso” que te fagocita y enjambra y que en ello se complace. Y en un par de días, como si hubiera estado alucinando, los capítulos del libro saltaban a la vista y la historia se armó. Ficcioné con las voces de hembras muy antiguas y sus réplicas. Eran mujeres desquiciadas, amantes todas, medievales, locas. Eran mujeres expuestas, las que me señalaban el camino, un arduo y duro camino hacia uno de los temas más desarrollados y escritos, ayyy el amor, cuanto nos duele a las mujeres. Necesité profundizar sobre ese femenino arcaico, primitivo, exacervarlo, delimitar sus repeticiones, sus tics, jugar en contra, actuando aquella condición femenina descarnada y sobre expuesta en las voces de aquellos femeninos dictaminados, decretados y reglamentados. Mis mujeres, todas ellas, irradiadas, sentenciadas y dictaminadas de una forma feroz por la cultura, por el hombre y todas sus réplicas. Son muchas vidas y demasiado el tiempo de sentencias dictaminadas en función de “un ser para”, “ser de”, demasiadas féminas arraigadas y escritas en estos pliegues. Personalmente crecí y me desarrollé en la repetición de aquello y estaba a la vista que era algo en lo que había que profundizar. Eugenia Prado.

No comments: